Me desperté, miré el despertador... Todavía eran las 5 de la madrugada... los nervios no me dejaban dormir, así que decidí ponerme a leer un poco. Encendí la luz de la mesita, me levanté de la cama y fui a la estantería, donde había varios libros, elegí el que me llamó más la atención, pero, cuando me dispuse a abrirlo para empezar a leer, escuché un gran alboroto que provenía de la calle. Me levanté y fui a mirar al gran ventanal, corrí la cortina... no se veía nada... me quedé un rato mirando, entonces 5 personas pasaron corriendo cruzando la calle, tras ellas una gran aglomeración de gente que corría y gritaba.
Después de un rato pensando en ello...no podía ser...imposible...como iban a ser ellos, esos 5 idiotas de la escalera que yo idolatraba...
Son las 9 de la mañana, supongo que lo de anoche fue un sueño... serían los nervios.
Me vestí con un vestido celeste sin mangas con un cinturón negro.
Bajé hasta el comedor donde había preparado un gran bufet para todos los huéspedes del hotel. Desayuné un típico desayuno inglés de salchichas y huevos con un café que me costó tomar por la gran cantidad de comida, pensé que no iba a volver a comer en semanas.
Cuando terminé salí a dar un paseo para poder ver el Big Ben y el Ojo de Londres, no muy lejos del hotel antes de embarcarme en la gran noche que me esperaba.
Cerca del O2 Arena, comencé a escuchar gente cantando y a los pocos minutos vi una larga cola. En ese momento, note los nervios que se manifestaron en formas de cosquilleos en la barriga. Me acerqué a una chica morena, alta.
-¿Eres tú la última en la cola?-le dije.
-Sí-me contestó- ¿No eres de aquí verdad?
-No, he venido de España, para poder ver a 1D y visitar la ciudad.
-Ah... se te nota en el acento, por cierto me llamo Sophie.
-Mi nombre es Caitlyn, encantada.
-¿Has visitado ya la ciudad?
-Bueno, llegué ayer, no he tenido mucho tiempo que se diga.
-Si quieres, después, te puedo acompañar a dar una vuelta, ir de compras y esas cosas...
-Por mi, perfecto.
Seguimos hablando hasta que comenzamos a ver un autobús, corrimos hacia él. Dentro se suponía que estaban ellos...
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